So, are you feeling just perfectly ready as Christmastime approaches...? Me neither. And you know what: that is perfectly okay!
A few months ago I mentioned in a homily a book I read this summer, called The Heart of Perfection: How the Saints Taught me to Trade my Dream of Perfection for God’s, by Colleen Carroll Campbell. It’s a great exploration of various Saints of the Church who struggled with being perfectionists, but who gradually allowed God to help them to recover. To recover from thinking they had to be perfect and to recover an openness to God’s patient love and mercy which transforms us - most often little by little.
This is a season when many of us feel the pressure to be perfect: To find the perfect Christmas gift for people… to have the perfect decorations on the house… to find the perfect tree… to put on the perfect meal for guests…etc. But you know what? Jesus doesn't expect perfection from us. He wants to come into our real lives just as we are - messy and imperfect. That’s actually the point of Advent: To remember that on the first Christmas Jesus came into an imperfect and messy world because we’re not perfect and we need his saving love! To remember he’ll come again and bring the perfection of his kingdom in its fullness. And to remember that right now, in the time between those two comings of Jesus, he comes to us in a third way… right into the middle of our daily, messy, imperfect, real lives. So when we welcome Jesus in, even when things are not perfect, that makes for a "perfect" Advent and Christmas!
We’ll be exploring those themes, and how we can welcome even more people this season to come join us in our imperfection, in this series called “A Perfect Advent.” Look for it in the bulletin and online, and listen for it in the homilies of the new preaching series given by all our priests and deacons in the coming weeks. Also check out the many Advent activities happening around St Raphael here in the bulletin, on the website, and on social media.
As Campbell says at one point in her book: We’re not perfect, and we don’t have to be. Jesus loves us anyway - always, forever, and perfectly.
Immperfact :-) Imperfect along with you,
Fr. Phil Hurley, S.J.
Pastor
¿Te sientes perfectamente preparado mientras nos acercamos a la Navidad...? Yo tampoco. ¿Y sabes qué? ¡Eso está perfectamente bien!
Hace unos meses mencioné en una homilía un libro que leí este verano, titulado (en inglés) El Corazón de la Perfección: Cómo me Enseñaron los Santos a Cambiar mi Sueño de Perfección por lo de Dios, por Colleen Carroll Campbell. Es una gran exploración de varios Santos de la Iglesia que tenían el desafío de ser perfeccionistas, pero que gradualmente permitieron que Dios los ayudara a recuperarse. Para recuperarse del pensamiento tenían que ser perfectos, y para recuperar una apertura al paciente amor y misericordia de Dios que nos transforma - la mayoría de las veces poco a poco.
Esta es una temporada en la que muchos de nosotros sentimos la presión de ser perfectos: encontrar el regalo de Navidad perfecto para las personas...tener las decoraciones perfectas en la casa...encontrar el árbol perfecto...preparar la comida perfecta para los invitados...etc. ¿Pero sabes que? Jesús no espera perfección de nosotros. Él quiere venir a nuestras vidas reales tal como somos: desordenados e imperfectos. Ese es realmente el punto de Adviento: recordar que en la primera Navidad Jesús entró en un mundo imperfecto y desordenado, ¡porque no somos perfectos y necesitamos su amor salvador! Para recordar que vendrá nuevamente y traerá la perfección de su reino en su plenitud. Y para recordar que en este momento, en el tiempo entre esas dos venidas de Jesús, él viene a nosotros de una tercera manera ... justo en el medio de nuestra vida diaria, desordenada, imperfecta y real. Entonces, cuando damos la bienvenida a Jesús, incluso cuando las cosas no son perfectas, ¡eso lo convierte en un Adviento y Navidad "perfecto"!
Exploraremos estos temas y cómo podemos dar la bienvenida a más personas esta temporada para que se unan a nosotros en nuestra imperfección, en esta serie llamada "Un Adviento Perfecto". Búscalo en el boletín y en el sitio web, y escúchalo en las homilías de la nueva serie de predicación dada por todos nuestros sacerdotes y diáconos en las próximas semanas. También vea las muchas actividades de Adviento que ocurrirán alrededor de San Rafael aquí en el boletín, en el sitio web y en las redes sociales.
Como Campbell dice en un momento de su libro: No somos perfectos y no tenemos que serlo. Jesús nos ama de todos modos, siempre, para siempre y perfectamente.
Immperfacto :-) Imperfecto junto con ustedes,
P. Felipe Hurley, S.J.
Párroco